La tecnología está encontrando un nuevo hogar, y no es la costa a la que estás acostumbrado.

28 de enero de 2020
Sam Peret

PORTLAND Maine — Silicon Valley ha terminado, como dicta el éxodo masivo, y cultura toxica. Pero cuando una puerta se cierra, se abre otra nueva, y los inversores con base en Silicon miran a Nueva Inglaterra, específicamente, a la costa de Maine.

Se incluye al inversionista de Silicon Valley, David Roux, quien recientemente anunció planes para invertir $100 Millones en el Instituto Roux nombrado después de sí mismo. Centrarse en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático es la apuesta de Roux para producir los principales impulsores económicos de el futuro. 

Pero Roux no es el único atraído por las vastas oportunidades de Maine. Compañías como CashStar, WEX, IDEXX Laboratories, LL Bean, Bottomline Technologies y Tyler Technologies han estado construyendo lentamente las bases de lo que parece ser un terreno fértil para las próximas empresas tecnológicas. 

“Es increíble ver la progresión de las ideas y el talento apareciendo justo en nuestro patio trasero”, dice Steve Bergson, un empresario de Portland que conecta a los ejecutivos empresariales con las empresas de servicios, algunas de las cuales se encuentran aquí en Maine. “¡Lo llamaremos Silicon Coast!”

El gran factor en el cambio de rumbo son los empleados que buscan un equilibrio entre el trabajo y la vida. Con la escena culinaria de Portland siendo etiquetada Restaurante Ciudad del Año, acceso a la naturaleza con hermosas playas, bosques, islas, lagos y lo suficiente capricho, la costa de Maine tiene todas las partes adecuadas para un futuro brillante.

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